sábado, 25 de abril de 2009

Cuando nos demos cuenta que la muerte nos acecha en todos los momentos de la vida nuestras prioridades cambiarán.

Sé que el día llegará cuando pierda la visión de este mundo.Y La vida hará su retirada en silencio, cerrando el último telón sobre mis ojos.
Aún así las estrellas brillarán en la noche, y la mañana llegará como siempre, y las horas corrumpirán, como las olas del mar, hundiendo los placeres con los dolores.
Cuando pienso en el final de mis momentos, la barrera de los momentos se rompe, y veo, a la luz de la muerte, el mundo, con sus tesoros descuidados. Extraordinario es el más humilde de sus asientos, extraordinaria es la más humilde de sus vidas.
Las cosas que anhelé en vano y las que conseguí quedarán atrás;que sólo posea aquellas cosas que desprecié y pasé por alto.
Entoncés es ahí donde antes pensábamos que si consigo esto entonces hago esto, pensaré esto y luego seré esto.Ahora diremos seré esto entonces se producirá el dinamismo espontáneo del pensamiento que cumplirá mis sueños y luego haré las cosas que sean necesarias.

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