miércoles, 1 de julio de 2009

El camino sin camino


Cierro los ojos y escucho tu silencio en medio del murmullo de la existencia. Me he embriagado de tu embeleso, amor de mis amores ternura de mi alma. Me has dado vida con tu sabiduría.
Soy peregrino de mis sueños y sé que Tú me acompañas. Eres mi báculo. Eres la canción que susurran mis labios en este largo caminar. Eres mi alegría y mis lágrimas. Eres el camino, el caminante y el destino. Y aún así no puedo comprenderte, estás lejos de todo razonamiento porque eres gigante aún más que la más alta montaña y aún más pequeño que la más pequeña partícula. Me acerco a Ti y me alejo al mismo tiempo por mis pensamientos. Intento encapsularte en una caja de explicaciones. Pero te escurres suave como el agua entre los dedos, no sin antes acariciar y dejar tus huellas en el corazón.
Soy yo el que parlotea y Tú, y Tú eres el que escucha y habla con el mismo silencio.
Por qué estás ahí y yo aquí, si eres todo en lo mío?. Qué diferencia existe entre Tú y yo, si eres todo en lo mío?
En la mañana cuando despierte y el sol me ilumine ya no habrá nada que decir, nada que entender.

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